Diciembre es un mes con un alto consumo energético y me imagino que adivinarás el porqué. Sí, efectivamente las ciudades se tiñen de color con miles de millones de bombillas de colores que inundan árboles navideños, decoran el exterior de las viviendas y hasta calles y carreteras.
Claro, quien recuerda el derroche energético cuando Papá Noel está a punto de visitarnos. Pero no está bien esto de olvidar algunas cuestiones básicas, sobre todo si se trata de reemplazar las tradicionales luces navideñas por unas de tipo LED, que sin dudas bajan el nivel de consumo al tiempo que nos permiten continuar con la fiesta de colores.
viernes, 26 de septiembre de 2008
Luces LED para las fiestas
Arbol de Navidad, ¿natural o artificial?
Un árbol de navidad natural es parte de la tradición navideña y contribuye a que las fiestas sean una experiencia real y enriquecedora.
Se dice que muchos usan árboles artificiales para salvar nuestros bosques; sin embargo, la verdad es que la mayoría de los árboles que se venden, crecen en viveros de árboles de navidad. Gracias a la demanda anual de árboles de navidad, miles de acres de terreno, previamente no cultivado, ahora puede ser aprovechado. Es más, los viveros de árboles de navidad por lo general están situadas en terrenos que no pueden usarse para ningún otro tipo de productos agrícolas (estos viveros se encuentran ubicados en pendientes áridas o debajo de las líneas de transmisión de energía). Además, en las plantaciones, por cada árbol que se corta se cultivan otros diez para preparar las próximas diez cosechas.
(2) Los vivieros de árboles de navidad son el santuario para una amplia variedad de aves y otros animales.
jueves, 25 de septiembre de 2008
Concentración de CO2 llega a nivel más alto en 20 millones de años
Washington.- La concentración actual de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera aumentó de forma dramática en 2007 y probablemente es la mayor en los últimos "20 millones de años", según un informe publicado hoy.
martes, 16 de septiembre de 2008
16 de Septiembre "Dia Mundial del Ozono"
El ozono es una muy pequeña parte de nuestra atmósfera pero su presencia es vital para la vida del hombre en la Tierra. La mayor parte del ozono se encuentra en la atmósfera, dentro de la estratosfera, en lo que se conoce como "capa de ozono" y que contiene el 90% de este gas. La presencia de esta "capa" limita las dosis de radiación ultravioleta procedente del Sol que alcanzan la superficie terrestre.
A mediados de los años 70, se descubrió que la liberación a la atmósfera de algunos componentes químicos creados por el hombre para uso industrial podían destruir el ozono presente en esa capa, provocando su adelgazamiento. Este hecho podía ocasionar, entre otras cosas, un aumento de los casos de cáncer de piel y de cataratas en los ojos. Los investigadores Mario Molina y F. Rowland alertaron sobre el papel de los Compuestos Clorofluorcarbonados (CFCs) en la desaparición del ozono estratosférico y, en 1995, por sus investigaciones sobre la materia ambos fueron distinguidos con el premio Nóbel de Química.
La preocupación por estos hechos llevaron a los gobiernos del mundo a acordar la Convención de Viena en 1985 con el fin de tomar las medidas adecuadas para proteger la capa de ozono. Ello llevó dos años más tarde a la elaboración de un texto conocido como el Protocolo de Montreal de las Naciones Unidas en el cual se expresaban esas medidas concretas: se prohibía la fabricación de las sustancias que colaboraban al deterioro del ozono en la estratosfera según unos plazos y se potenciaba la investigación, desarrollo y fabricación de sustancias que lo preservasen. El día en que dicho Protocolo se firmó: 16 de septiembre de 1987, fue declarado "Día Mundial del Ozono".
Entretanto, en los años 80, los investigadores antárticos descubrieron que a comienzos de la primavera y sobre la Antártida los niveles de total de ozono en columna comenzaban a disminuir alcanzándose niveles alarmantemente bajos durante un corto periodo de tiempo. El fenómeno fue conocido como "el agujero de la capa de ozono". La información salió a la luz pública a raíz de la publicación en la revista "Nature" de un artículo en mayo de 1985 por parte de un equipo de científicos del Reino Unido. Este fenómeno, con diferentes oscilaciones ha ido en aumento hasta este año, ganando en extensión la zona abarcada por el fenómeno y en duración el tiempo que tarda en recuperarse hasta los niveles normales.
Estudios realizados mediante el proceso cuidadoso de los satélites meteorológicos, ozonosondeos y espectrofotómetros basados en la superficie terrestre (tales como los que dispone el INM) muestran el declinar de los totales de ozono en todas las latitudes del globo durante la década de los ochenta y gran parte de los noventa. Sin embargo, existe amplio consenso en la comunidad científica para afirmar que, a nivel planetario, el deterioro de la capa de ozono se ha detenido y que hay signos que apuntan a una recuperación lenta como consecuencia de la aplicación de las medidas del Protocolo de Montreal.
Los resultados de los modelos de predicción globales apuntan a una recuperación de los niveles de ozono presentes en la década de los setenta hacia la segunda mitad del siglo XXI (2050-2060). Sin embargo, continúan existiendo incertidumbres sobre el ritmo de recuperación ligadas a los efectos del cambio climático: aumento del contenido del vapor de agua en la estratosfera, aumento del metano, enfriamiento de la parte baja de la estratosfera, entre otros factores.
El ozono es un gas que se encuentra de manera natural en la atmósfera. Cada molécula de ozono está compuesta por tres átomos de oxígeno. Su denominación química es O3. Tiene por tanto un átomo más que una molécula de oxígeno normal: O2. El 90 % se encuentra en la estratosfera (región de la atmósfera entre los 10 -12 km y los 50 km de altura). La máxima concentración de ozono en la latitud de la Península Ibérica se encuentra entre los 21 y los 25 km dependiendo de la época del año. En Canarias, la altura del máximo es ligeramente superior. En la troposfera (entre el suelo y los 10 -12 km de altura) se encuentra el 10% restante.
Fuente: Geoscopio/Madrid
lunes, 15 de septiembre de 2008
RORAIMA CONTAMINADO
“Muchos venezolanos han nacido, muchos están viviendo, pero muchos más están por nacer”, bajo esta premisa los integrantes del Proyecto Cima han trabajo por cuatro años en la limpieza, saneamiento y estudio del Tepuy Roraima y su ruta de acceso, con el objetivo de preservar el particular ecosistema que se encuentra ubicado en esta formación rocosa.
Solamente en la zona suroeste, donde se concentró la operación del Proyecto este año, se registraron 60 tipos de especies de flora; entre las más dominantes se encontraron seis especies de orquídea, explicó Francisco Delascio, director de la Misión Científica que se realizó dentro del Proyecto Cima.
“En el mundo existen 54 tepuyes, de los cuales 52 se encuentran en Guayana, y 32 de estas formaciones están ubicadas en el estado Bolívar”, agregó Delascio.
De allí la relevancia de su conservación, importancia que incentivó a los miembros de la Dirección de Protección Civil y Gestión de Riesgo del estado Bolívar, Inparques, Centro de Excursionismo Ecológico de la Uneg, Centro de Excursionismo Jawa Sarisariñama de la Unexpo, Dirección de los Servicios Aéreos de la Gobernación del estado Bolívar, CVG Edelca y Cámara de Turismo municipio Gran Sabana a emprender este loable proyecto que busca crear conciencia y cultura sobre la importancia de preservar el ecosistema del Tepuy Roraima y el sector natural en general.
La realidad
“No estamos hablando de conservar por conservar”, afirmó José García, director de Protección Civil y Gestión de Riesgo del estado Bolívar, "pues el mundo está dando señales que si no cambiamos la cultura y las acciones que emprendemos hacia él, ya no habrá mundo para las futuras generaciones".
“Las inundaciones que están afectando a otras partes del planeta, no nos afectan a nosotros en esa misma medida porque seamos inmunes sino porque no hemos habitado completamente nuestro territorio. Sin embargo, las consecuencias de la contaminación nos afecta de otra forma, un ejemplo de ello es el deshielo que está sufriendo el Pico Bolívar”, agregó.
Malas huellas
Las consecuencias de este desorden en el que vive el ser humano es la alteración del correcto funcionamiento de la naturaleza, muestra clara de ello es la depredación que está sufriendo el Tepuy Roraima producto del comercio ilegal de sus animales, vegetación, rocas y cristales de cuarzo; la degradación de su suelo debido a los incendios sistemáticos que realizan las comunidades indígenas y al constante pisoteo de los miles de turistas que anualmente asciende al tepuy; y la contaminación de sus espacios por la enorme cantidad de basura que dejan botada las personas que excursionan.
Esto trae como consecuencia que se estén reproduciendo plantas exóticas como la papa y las gramineas o el aumento de la densidad de ratones propios de la zona producto de que están sobrealimentados por los desechos dejados, explicó Francisco Delascio, al esbozar los resultados obtenidos del Informe Biológico Cima del Roraima Los Arenales 2008.
Kilos y recompensas
Y no se trata de dos o tres desechos sólidos, sino de 1.199 kilos de basura que se extrajeron en aproximadamente 10 días, específicamente de los cinco sectores que abarcó la expedición del Proyecto Cima este año, desde la base de operaciones hasta la cima del Tepuy Roraima en su zona suroeste.
Plástico, aluminio, heces, cartón, papel, pilas, vidrio, varios, tela y calzado fueron los elementos que componían las 143 bolsas de basura que se recolectaron.
José García, explicó que “cada kilo de basura extraído del sector tuvo un costo de 96,43 bolívares fuertes y que el total de la operación fue de 105.625.75 bolívares fuertes”.
Esfuerzo que no fue en vano, manifestó Cesar Cario, director de Inparques, pues los resultados obtenidos de las acciones realizadas mediante el Proyecto, permitieron actualizar la base de datos de la zona y por ende los elementos de control para su preservación.
“Se establecieron normas sobre el manejo de las zonas afectadas, un control del número de visitas: ahora sólo podrán acceder al tepuy 50 personas interdiarias; además, se reforzaron los puntos de vigilancia y control para evitar la extracción de flora, fauna o minerales de la zona. Así mismo, se tiene planteado suspender las excursiones entre los meses de mayo y junio para que el Tepuy Roraima descanse y se regenere, acción que se discutirá con las comunidades y las operadoras turísticas”.
Novedad
Además del estudio del ecosistema del tepuy y la limpieza de su zona suroeste, los integrantes del Proyecto Cima realizaron un levantamiento con GPS de los puntos más notables del Tepuy Roraima y sus rutas de acceso, y jornadas de asistencia médica y sensibilización ambiental en la comunidad de Paraitepuy del Roraima.